Búscala - Entrada agotada. |
Tras leer un par de entradas de blogs sobre cómo ha de ser aquella persona a la cual debes acercarte- una loca o alguien que muerda- me paro a pensar: “¿cómo ha de ser el chico al que, en mi opinión, debéis acercaros?
Podría definirme a mí, pero ni
tengo el ego tan alto ni ganas de engañarme a mí mismo.
Después de pasarme largos ratos
tirado en la cama con unos cascos del tamaño de mi cabeza y con el último disco
de Passenger sonando a todo volumen,
he podido llegar a una sola característica que, sí o sí, debe tener aquel
afortunado al que debéis, al menos intentar, acercaros.
Porque puede ser chulo o paradete, que conteste al segundo o a la
semana de escribirle al whatsapp, que
sea el mejor jugando al fútbol o no haya tocado un balón en su vida. Que le
guste el indie, el folk o el rock
& roll, qué más da, mientras no sea reggaetón.
Será el más alto o el más
bajito de sus amigos, el más guapo o el más simpático. Con mucho dinero o con
muchos recursos.
No me importa.
Pero, por favor, que sea listo.
Pero listo de verdad. Porque de
un chulo, guapo o rico un día te cansas. Pero sí es listo, la cosa cambia.
No le pidas tres carreras, dos
másters, una licenciatura y un doctorado, no hace falta. No hace falta ni que
haya llegado al nivel 70 del Preguntados.
Si no estudia, pues no estudia,
es irrelevante.
Porque una persona lista
siempre tendrá conversación. Y no conversación sobre fútbol, coches y bíceps. Conversación
interesante, cuanto más listo, más conversación.
Que sepa que la perfección está
más cerca de un libro y un disco que de un coche con 200 caballos y poco
consumo.
Porque, como todos sabemos, Reading
is sexy.Una persona lista tiene ciertas cosas tales como: espacio, amigos y aspiraciones. No contento con eso, además piensa. Sí, un hombre que piensa, que también los hay.
Y no busques al hombre
perfecto, porque el que es listo lo es siempre, tanto para conocer sus virtudes
como para reconocer sus defectos.
Acércate a una persona lista, que cuando estéis juntos os hagáis aún más listos y pongáis la cabeza en asuntos del corazón.
Pero
que a la vez os hagáis más tontos y la perdáis el uno por el otro.